Calle Regidores
Cantando por la Calle Regidores
andaba de locura trastornado
un bardo sin fortuna enamorado
versando viejos cantos de amadores.
Detuvo aquél poblado sus labores
tabernas y tamborios se han pirriado
por ramblas y por rúas le han laureado
farotas del mercado arrojan flores.
El bardo va atisbando los balcones
la astucia de seguida le revela
un rostro entristecido sin pasiones
el bardo ha presentido lo que anhela,
que pronto esté arrastrada por monzones
y oculto en larga noche la consuela.
Malco.