Absorto estoy, perplejo y asombrado,
mirando la ‘fachada’ esa de mierda
que crece cara al sol, cual mala hierba,
en esa España rancia de ahí al lado.
Recuerdo que una vez fui cuestionado
después de criticar la extraña filia
que algún arraigo tuvo en mi familia,
en tiempos oprobiosos del pasado.
No puedo renegar de mis ancestros,
los quise, pues mi sangre compartían,
pero esa ideologia que tenían
no puedo compartir, no estoy de acuerdo.
Si por las circunstancias que vivieron
los puedo disculpar, siquiera en parte,
no siento orgullo, mi alma no comparte,
la absurda ideología que eligieron,
tan cruel, totalitaria, intransigente,
que, pude comprobar, según crecía,
que, aparte de ser cuanto aborrecía,
causó enorme dolor a mucha gente.
En juego está otra vez la libertad,
se está desperezando, está que muerde,
la hidra del fascismo y se hace fuerte.
En guardia estar debemos, en verdad.
Añoro a Woody Guthrie y su guitarra,
su máquina de lucha contra el fascio,
cantando con coraje y desparpajo,
contra esa gente absurda que desbarra.
Xabier Abando, 30/10/2017