He llegado tarde
a las mieles que la vida calla
al triunfo que revierte de hierro
el corazón descubierto
a su olor a herida fresca
que se esparce entre los charcos vacíos
y las máscaras amadas.
He llegado tarde a esa mañana
a la distancia
de una nueva longitud de cercanía
a la risa que heredan los principios
y al deseo anónimo derrumbado
gastado de imprevistos
que florece y se refugia
en esos caprichos sin confines
que le devuelven al aire
el cansancio definitivo.
Con las manos llenas de posibles
nos creemos los dueños
de todo aquello que se escapa .
Belina Fernández 2022