Con este simple raciocinio
Que carcome mi mente
inundando el alma
Ahogando las penas
que ejerce dicho hecho
La voluntad no es más
que una simple competencia.
Vigor que deja inerte los sentimientos
De un gran corazón
Que a pocas palabras
Opaca dichoso sentimiento
Y la presión se apodera de nuestra vida...
Es ahí que a uidas nos vemos ,
sin reconocerlo.
Nuestra vida es inaccesible
en inmensa sociedad,
que constantemente nos apuñala
sin empatia.
Si en tan solo los primeros voleteos,
Nuestros quejidos son insignificantes.
Y la tempestad se lleva nuestro pequeño anclaje.
el espejo delata nuestra mirada,
El reflejo crudo y real desnudo
Ante nuestro mundo marginal
que a duras penas avanzamos oscilando
Razgando el alma y el poco corazón
Que aún queda en este inmenso mundo.
Poniendo precio a lo que por amor cree pagar
Dejando de coexistir algo que crías poder obtenerlo con tan solo competir.
Sí es la sociedad quien nos hace esclavos
De nuestra vida y es esta quien es nuestra verdadera contendiente.
Uno mismo debe disputar,
No tener por competencia otro ser.