Los siento despacio mojando mis labios,
me entrego a su fuerza y a esta explosión,
recorro sedienta cual lluvia en desierto
y de pronto descubro una intensa ilusión.
Tus labios ajenos, pasión que desborda,
mis noches de ensueño prohibidas de amor.
Cadencia de fuego que incita a tocarte,
a llenarte de besos sin ningún pudor.
Meterme furtiva en tus sueños perfectos,
sembrar fantasías que no cumplirás,
ser umbral de la cárcel que encierra tus noches
y a observarte extasiada volverte espiral.
Lejanos y ajenos vivirán tus labios,
mordiendo en secreto mi labio inferior,
pensando en las noches y en los días tan fríos
que exhalando un suspiro te darán calor.
Vendrán a tu mente recuerdos furtivos,
fantasías y verdades te confundirán,
los labios ajenos seguirán cautivos
y en tus noches de anhelo me recordarás.
(Y aunque estén tus labios lejos de los míos, cualquier nombre ajeno te será imposible pronunciar.)
Alicia Acevedo Inzunza. Todos los derechos reservados ®