En mi falda se quedó dormido
con sus dos añitos y su pelo rojo.
Rindió su alegría y todo el entusiasmo
de colgarse a mi cuello para darme un beso.
Se quedó dormido en su tibieza niña
y respirando suave en mi feliz abrazo.
Con su pelo rojo y sus dos añitos
en mi falda anciana se quedó dormido,
se quedó dormido…
A Fran, tan expresivo para amarme
De mi libro “De mis últimas letras”. 2020 ISBN 978-729-540-5