Primero es hacer un hueco...
harina blanca
tamizada...
el cedazo es la lección.
Mi padre
sosteniéndolo con su mano...
Su mano...
no le perdoné a la muerte
que me privara de su caricia y lloré
su ausencia
hasta que me venció el sueño...
Su voz quedó grabada
en el saludo del teléfono y agradecí
recuperar su sabia intervención.
Vuelvo a buscar su presencia
en el acto de amasar
harina blanca
levadura
aceite
leche
y
sal...