AQUÍ DICE DE CÓMO, POR NATURALEZA,
LOS HOMBRES Y LOS DEMÁS ANIMALES
DESEAN LA COMPAÑÍA DE LAS HEMBRAS
Cómo dice Aristóteles, y es cosa verdadera,
el mundo trabaja por dos cosas: la primera,
para tener el sustento; la otra cosa es
para conseguir unión con hembra placentera.
Si lo dijera yo, se me podría culpar,
pero lo dice un gran filósofo y no se me puede censurar:
no debéis dudar de lo que dice el sabio,
porque él y sus palabras se prueban con hechos.
Se prueba claramente que el sabio dice la verdad:
hombres, aves, animales y toda bestia de cueva
quieren, por naturaleza, compañía siempre nueva,
y mucho más el hombre que cualquier ser que se mueva;
Digo que mucho más el hombre que otra criatura:
todas, por naturaleza, se juntan en determinadas épocas,
el hombre con mal tino, en todas épocas sin medida,
siempre que puede quiere hacer esta locura.
El fuego siempre quiere estar entre la ceniza
porque más se consume cuanto más se le atiza:
el hombre, cuando peca, también ve que se desliza,
pero no se aparta de ello porque la naturaleza lo incita.
Y yo, porque soy hombre y, como tal, pecador,
sentí por las mujeres a veces gran amor,
el que probemos las cosas no es malo,
se conoce el bien y el mal y se escoge lo mejor.