Te repito que te quiero
y me duele que no creas
y aunque el aire no lo veas
sabes que sin él me muero.
Como el aire yo te espero
porque mi alma bamboleas
olvidando cosas feas
por las que me desespero.
Porque yo te necesito
como el aire que respiras
nunca digas, son mentiras,
que mi amor no está prescrito.
Y si con amor me miras...
¡Me querrás muy despacito!