José Luis Barrientos León

Maternidad

 

La niebla que envolvía la vida,

contrastando con el campo,

tapizado de pasto y flores,

mientras el viento hace danzar los árboles,

jugueteando con las nubes,

que acarician su virginal corona.

 

El día rinde su ofrenda,

con el trino de las aves,

en ingenua voluntad,

preparando el tiempo a la noche,

entre arcoíris y penumbras,

que llegan con su mágica soledad.

 

Un valle, una montaña, un río, una mar,

la armonía de tus ojos en profunda felicidad,

como lluvia mitigando el verano,

o el invierno anegando la libertad.

 

Se ha vuelto clara la luz,

con tu cuerpo desnudo y natural,

como infalible verdad,

de quien se entrega con ingenuidad,

y la certeza del vientre,

que germina en tu maternidad.