Me pregunto con frecuencia
cuanto vale la conciencia
que la venden al destajo
quienes moral no tuvieron
y sus principios vendieron
enviándolos al carajo.
¿Acaso en su tierna infancia
no aprendieron la importancia
de ser personas cabales?
¡Y cual sucios traficantes
son mugres contaminantes
lo mismo que heces fecales!
Cambiar honra por dinero
vuelve al hombre pordiosero
de la hermosa integridad,
pues se guarda en la memoria
su negra y sórdida historia
bordada de iniquidad.
Es ejemplo de inmundicia
quien vistiendo de codicia
al pueblo quiera engañar,
convirtiéndose en comparsa
de la más mezquina farsa
que se pueda imaginar.
Con trajes de opositores
desconocen los valores
de moral y de honradez,
y con portes de hombres rectos
son miserables insectos
sin ninguna validez.
Estos falsos oponentes
de lo inmoral son agentes,
con su mísero papel;
\"afanan con ambiciónes
siendo tan solo bufones;
como decía Gardel.
Autor: Aníbal Rodríguez.