Sigo en la espera de hacerme más fuerte, sigo en la espera de ser más hija de puta, sigo en la espera a que mi corazón y mi cuerpo se llene cada espacio con cicatrices, a veces pienso que soy demasiado resistente a pesar de las innumerables cicatrices que cargo y que aún recibo, incluso heridas que parece que pasan, pero vuelven, ojalá los que han lanzado miles de cuchillos en mi alma se fijaran que mi alma ya no aguanta, que está disfrazada y sometida a ojos inundados en lágrimas y en el vacío que siento al estar en la misma puta espera, hasta que ya no me quede ni una sola parte de mi alma marcada con heridas.
Mientras tanto sigo en la espera de volverme más hija de puta.