En mi brazo derecho llevo grabado tu rostro,
estrellas en el izquierdo y
un amarre de recuerdos luzco sin darme cuenta.
Brilla mi piel entre huracanes que balancean tu aroma y
en las mañanas asoman cuando enciendes fuegos llamantes
que galopan en mi cuerpo al tocar el tatuaje y
desaloja titubeos e invaden el alma,
engarzado en deseos y desprende una làgrima.
Solo acaricio mis brazos cuando escrudiño una pena
que se parte en pedazos y embriaga de esperanza.
Mis brazos no son mis brazos,
solo el habla del alma que la sostiene eterna y
vibra cuando el silencio suena en aquella pena herida que
solo el amor cura y llevo prendida en
mis brazos cobijado de estrellas.
ELBA LUCIA VIZIO-MDA