Sigo preguntandome por qué todo toma un tono gris cuando no estás, o cuando parece que no puedes estar, ¿Pero en realidad quieres estar?... Sigo preguntandome por qué el motivo de tu ausencia, y el por qué los colores son tan vívidos cuando percibo tu presencia; lo único que he dejado de pensar es: ¿Qué hizo ella, que yo no hice, para tenerte y tener su mundo lleno de nuevos colores?.
Y aún todo es tan gris, tan gris casi como tu nombre, casi tan gris como la sangre que corre por mis venas que, cuando veo salir de ellas pienso en ti, en tu nombre, que emoción; tratando de recordar esos vivos colores que provocabas en mi mundo, en mi universo, en ti.