Largo ese puente
cubierto de metal
corro corro
al otro lado estás
casi alcanzo tu brazo
estrecho tu mano
tus cabellos largos
escucho tu palpitar
Tus ojos brillan
más que la luna
que nos cobija
otra noche de paz.
Nuestros pasos
silenciosamente se mudan
al ritmo de ese reló.
¡Qué maravillosa noche!
¡qué maravillosos años!
me desprendo de lo que no quiero
lo bueno llega a mi corazón.
Recuerda: la noche acaba
el reló no deja de caminar
¿nos quedamos en este lado?
¿o quieres al otro lado regresar?