José Ángel Pineda

Serena

Como la canción que apacigua,

en la profundidad placentera,

como el agua mansa y tranquila

que me moja, y que me observa,

nada más en tus bellos cristales

contenidas tus ansias con locura

 

     ¡Qué lujoso

                            detalle!

 

¡qué calma ¡

 

Imposible sosiego

y ganas de decir, y otras ganas

detenidas palabras

atravesadas en la piel, que desnuda

la blancura

y se agita delicadamente

la dulzura.