rosi12

Hace 32 años....

Estaba bastante aburrida Juana de ir al coro, y siempre estuvieran con las mismas canciones. Le preguntó a su compañera de cuerda. Si frecuentaba otros coros. Liz, le contestó que si, que hacía veinte años que integraba el coro, de donde había sido profesora, y entonces a Juana le interesó, ya que serían canciones en francés. Su idioma de elección. Cuando el inglés, se impuso como idioma universal. Ella hacía el secundario , y en los primeros años era reglamentario el francés. Ahí, ella le dice a su madre que ese idioma le gustaba y lo quería aprender. En ese entonces, las clases eran concurridas por señoras grandes que las llamaban  como se hace en Francia, por el apellido del marido Mme.... Y ella simplemente era Juana, la única adolescente, en esos tiempos. Entonces no solo aprende un idioma, si no que se relaciona con gente profesionales de distintos ámbitos, la mayoría mujeres, que sin lugar a dudas la marcaría diferente, de otros jóvenes de su edad. Llega a traducción, hasta el laboratorio, donde escuchaba y traducía simultáneamente de las dos lenguas. Todo eso acompañado, por la pausa, durante las clases, que se hacía e iban a la cantina, se fumaba un cigarrillo y conversaba con un café de por medio. Se fue alejando cada vez más de sus compañeros, del secundario. Traduce Racine, lee autores que no se daban porque eran censurados, por la dictadura militar,que reinaba en ese momento. Establece como un mundo paralelo y es más Juana comienza a escribir en francés y no en su lengua materna. Fuera de la curiosidad de los familiares que si le leían no iban a entender... Hasta el día de hoy Juana tiene especial, predilección por el idioma, y algunos franceses, le han llegado a decir que si no es de Marsella.... Por su acento. Volviendo al presente, entra al recinto donde ensayan los ex-alumnos del colegio francés, y su director joven, toca la guitarra y hace los arreglos para las distintas cuerdas vocales. Mientras tanto, trabaja con contraltos, ella mira a su alrededor y recuerda exactamente, que hace exactamente treinta y dos años, que había estado en ese lugar. Unos amigos de sus padres, su hijo se casaría por la tradición judía y le piden a Juana, si su hija de dos años podría llevar los anillos a los novios. Para ello Juana, le almidona un vestido blanco, que le había regalado su abuela. Y el día de la boda Juana va con su hija y sus padres, para variar su esposo, nunca asistía a eventos , ya que tenía funciones de teatro. Esto era normal, para ella, nunca dejó su vida social, porque no fuera acompañada por su marido. Manuela entra a la sinagoga como si lo hubiera hecho toda la vida. Le explican que debe seguir al rabino y querdarse a un costado, en silencio, hasta que le pidan la canasta, con los anillos. Manuela, con toda una seriedad, respetando la ceremonia, luego, quedaría sentada en primera fila, con la madre de la novia. La fiesta muy animada, transcurre en esta sala donde actualmente ensaya el coro. Lindos recuerdos, una infancia, que Manuela no cree que recuerde por su temprana edad, pero que ya demostraba una sólida personalidad, cuando baila y poca importancia le da a su madre y abuelos y se hace muy amiga de la madre de la novia, Quedarían en que la visitaría a su casa por una amiga en común. La pareja no prosperó demasiado, en realidad la boda se había dado en ciertas circunstancias, ella estaba embarazada....La sinagoga la tiraron abajo, porque muy poca gente concurría y la tradición judía, no precisa de un templo para los casamientos. La hija de Juana, ese verano, uso todos los días ese mismo vestido, ya que su abuela, la consentia en todo y cada noche se lo lavaba.