Puede la propia destreza acorralarnos
Puede nuestra ignorancia efectivamente cerrarnos más de una puerta
Lo que no es lo mismo a que no se abra
Heridas nos alejan del placer
Nubes nos hacen olvidar del cielo
Y el cielo de su propio resplandor
La oscuridad también es bienvenida
Mucho se gesta y se prepara para nacer en ella
Lo que no es igual a que no exista o no se vea
Y qué se vuelve entonces imperdonable
Si la culpa exige su exilio
Qué debe ser bendecido para luego corromperse
Somos capaces de medirnos
A través de métodos desconocidos
Que no es igual a suplantar distancias
Podemos cambiar la felicidad que anhelamos
Que nos igual por la que moriríamos
No sabemos nada
Pero igual nuestra curiosidad se concibe en su todo
Y ocurren cataclismos en nuestras narices
Y le debemos tanto a nuestros ancestros
Que el silencio les confirma su razón
Uno desea escapar pero sin rumbo (sin ningún dónde)
No para aprender ni para educarse
Solo para dejar de resistir
Bajo cataratas estáticas
Bajo granos de arena