En la esquina de la habitación
se encuentran recuerdos fervientes
de tristeza, de dolor, de ira, de amor,
y un soneto navega sobre las ondas del viento.
En el hombro de un caballero
se encuentra una dama llorando
de tristeza, de dolor, de ira, de amor
y un soneto sin gracia se vuelve su consolador.
Si se desea encontrar emociones
aunque los sonetos parezcan vacíos, sin gracia,
basta con mirar al rededor y admirar
la sutileza que circula entre las personas
y las aflicciones que invaden sus mentes.
Talvez un soneto sin gracia no haga que te enamores
pero si volteas a verme
e inspeccionas mis intenciones,
sabrás que mi soneto hará un musical
por tu presencia, día y noche.