Hay gente buena,
hay gente mala,
gente de toda calaña;
así como hay tamaños
del granizo cuando cae
y se esparce en la sabana.
Hay gente con convicciones
y firmes en su entender,
pero no por ello querrán
sus opiniones imponer.
Hay gente que te atropella,
quieren anular tu sentir;
y hasta te impiden, sin razón,
tu derecho a disentir.
Hay sabios que mucho enseñan,
con pocas palabras... te llenan,
te guían por el buen camino,
¡los conocerás como al buen vino!
Hay otros que solo son necios,
presumen de mucho saber;
¡esquívalos, pues un mal maestro,
te enseñará a ser como él!
Conoce al buen maestro:
¡ese no se anuncia en ferias!
El mal maestro anda de gira...
promocionando su escuela.
xE.C.