Venero tanto tu amor
por tu encanto de postín,
como venero al jazmín
que tiene inmenso fulgor.
Te confieso con fervor
que por tu luz de arlequín,
venero tanto tu amor
por tu encanto de postín.
Despertando gran ardor
tu imagen de serafín;
por tu divino esplendor
y tu encanto de postín,
venero tanto tu amor
Autor: Aníbal Rodríguez