Cuando no esperaba nada
Y cuando ya no esperaba nada
tú me viniste a buscar.
Y cuando ya mi pelo plateaba
tú, me sacaste a bailar.
Caballero zalamero
de gesto amable y gentil.
Amor de otoños dorados
de inviernos por descubrir,
de espléndidas primaveras
y de veranos, a la sombra huir.
Y cuando ya no esperaba nada
cuando ya mi pelo plateaba…
tu sonrisa mi estancia llenó,
tu voz mi alma rozó,
Tutu figura, en mi cama anidó.
Aliado de días eternos
compañero de infinitas noches,
amigo de amaneceres inciertos.
Y cuando ya no esperaba nada
y mi pelo plateaba…
tu tiempo al mío llegó,
tu espacio, el mío ocupó,
tu ser, a mí ser enamoró.