Mar muerto
Desde las profundidades
de éste mar de amor
que me atormenta.
Desde mis puertas
abiertas de par en par.
Y desde mis ríos caudalosos
que me azoran, te busco
en silencio y no te encuentro.
Ya he anclado tu recuerdo
en el puerto del olvido,
y he confundido tu voz
con el canto de sirenas.
¿Y sabes?
Todavía busco tus huellas
en la candente arena
de tus playas de pasiones,
¡y no estás, ya no te veo!
Tus huellas han desaparecido.
La marea de tu olvido
llego hasta mis playas de ilusiones,
y con tus olas de indiferencia
lo has borrado todo;
Sin embargo,
y porque aún te amo,
sigo echando mis redes
de esperanza
en la profundidad de tu mar
de amor, queriendo sacar de las
profundidades de tu corazón
las ilusiones que un día
nos hicieron feliz.
Pero todo ha sido inútil,
¡ya no he encontrado nada!
En la profundidad de tu ser
sólo he encontrado
sentimientos muertos
y ensueños desteñidos.
Mi amor ya no encontró
el tesoro anhelado,
ese precioso tesoro
que una vez encontré
en la profundidad de tu corazón.
Ya no existen cantos
de sirenas saltarinas,
porque nuestro mar
de pasiones se ha secado;
y ahora sólo existe un mar seco,
un mar infructuoso
que destila un pasado muerto.
Me cansé,
¡me he cansado de buscarte!
Me he cansado de buscarte
donde nunca estás.
Me he cansado
de escuchar el eco
hueco de tu voz,
ya no estás,
ya no existes,
y ya no te volveré a buscar;
nuestro amor ha naufragado
en el mar de tu abandono.
Palabras del alma
Martha Humphrey
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