Voy caminando, mi cielo,
por una escala estrellada,
movido por el deseo
por la mujer más amada;
en lo infinito me pierdo,
eterna errante es esta alma,
en bello viaje de ensueño
junto a quien tanto añorabas;
sé que tú eres mi destino,
hermosísimo placer,
a tu lado yo destilo
de tus labios dulce miel,
ardiente cuerpo, un respiro,
que renueva lo que fue...