Soy una triste lágrima en el vacío.
La penosa secuela de un suspiro.
Un solitario forastero, sin abrigo.
El destino erróneo, de perdido navío.
Soy, en el mapa del tesoro, la equis perdida.
El lánguido juglar, sin voz, ni ritmo, sin trovar.
La huérfana ola, que nunca conoció el mar.
La oveja felizmente hallada, que está pérdida.
Soy el escozor, de una fiera cachetada.
El canto abatido, del gorrión taciturno.
El desafortunado, que perdió su turno.
Soy fracasado con la suerte mal echada.
Soy el suertudo, que quedó solitario.
El superhéroe, que perdió su capa.
El infeliz, que de un festejo sacan.
Soy, artículo sobrante, del inventario.
Soy organismo, sin luz, ni sombra, ni años.
El avión que no alzó vuelo del infante.
El triste globo, incendiado en instantes.
Soy un proyecto inviable, sin planos.
Soy el juego pirotécnico que no destelló.
El invierno que nadie pretende abrazar.
La ridícula suerte fallida, escogida al azar.
Soy el agua empozada, que nunca circuló.
Hoy, nada soy...