La vida es una aventura llena de misterios y sorpresas
Con expectativas que yacen en el porvenir
Navegando sin rumbo en busca de nuevos mares
Con la esperanza firme de un pleno vivir
Fue en medio del camino incierto
Que la estela del paraíso acarició mi semblante
En un aroma exquisito despertando mi sentir
Confundido caminaba entre sueños
Gritando al cielo “Dame una señal”.
¡Eres tú! El beso del paraíso hecha mujer
Tus ojos cristalinos, como un manantial de amor
Fuiste tú el misterio de mi vida
Sorpresa encantadora, que a mi alma apacigua
Llevas en tus manos la dulzura del consuelo
Oculto en tu mirada duerme la fuerza del universo
La luna cuando mengua es la perfección de tu sonrisa
Ni los versos más bellos describen tu beldad inigualable
Siendo completamente Inefable, mi reacción al contemplarte.
En tus ojos de miel encuentro morada
Abrazado a ti sin temor
Quiero perderme sin rumbo en tu mirada
Aterrizando en la pista de tus labios
No quiero quedarme callado, ni enmudecer mi sentir
Encuentro mi reflejo en el espejo de tu ser
Tu canto brinda paz, al corazón latente de alegría
De aquella alma que no brilla
Cuya luz envuelve en sus brazos de amor
Te llevo en mis pensamientos…
Como aquella canción que nos unió
¿Voluntad divina o simple casualidad?
Desconozco el motivo, pero sé que es de verdad
Sutilmente dijiste “Hola”, como rocío del alba
Éramos dos extraños, con miedos y heridas
Con tristezas y alegrías, bailando al compás del Destino
Dos ciegos que ignoraban, una historia a punto de escribirse
Que dejaría huella, llenando los vacíos del corazón.
Alejarse, no existe en mis planes
Ella soñaba mirarlo al despertar
Él, con plantarse y felizmente quedarse
Dispuesto a amar cada rincón de su alma.
Yo te esperaré, pues eres un tesoro invaluable
El tiempo tomará las riendas del destino
Te expreso mi sentir y te invito a vivir
¡Un día a la vez!
Y si quieres tal vez… Juntos.