“A una madre triste”
Esta mañana a la puerta de mi casa, un buen amigo me estaba esperando,
Con lágrimas y un poco entristecido, y el buen amigo me conto,
Caminando he salido calle abajo y al pasar por la puerta de la casa de tú madre,
Mi alma y mi corazón de pena se pusieron a temblar,
A la pobre de tú madre dos lagrimas por su cara resbalaban,
Solo te pido por favor vez haberla y ampárala con cariño y amor,
Hola madre hermosa madre de mi corazón, dime qué puedo hacer yo para quitarte ese dolor,
Soy tú hijo el qué te ampara con cariño y compasión,
Tengo el alma dolorida de ver tú cara mojada de tus lágrimas que de tus tristes ojos sale,
Alma de mis pesares corazón de mi nacimiento, dime lo que te pasa dentro de tú corazón,
Yo soy tú madre tú eres mi buen hijo, llevas varios días sin decir nada y mi alma dolorida esta,
Delante de mi puerta pasa y ni un adiós me dices,
Madre de mis esperanzas no llores ni tengas penas, yo soy tu consuelo tú eres mi respirar,
No llores ni tengas penas que yo te quiero de verdad,
Y si un día te mueres al cielo su vira y en la gloria estarás,
Bajo el manto del dios santo que el cobijo te dará,
Solo te pido una cosa madre mía reina de mi felicidad,
Cuando marches deja un trocito de tú corazón aquí en la tierra,
Que yo al lado del mío lo guardare,
Madre no estés triste si llega la noche y te siente sola mándame un suspiro al viento,
Y el viento en cuerpo y alma a tú lado me traerá y tú sola no estarás,
Y los dos nos abrazaremos y dormiremos llenos de felicidad,