Los Ángeles se vistieron de olvido
Y ahora cada palabra resuena como un zumbido,
inquietante,
intranquilo,
Elevando mi cuerpo al inmenso y negro cielo,
que pretenden los astros,
que pretenden las luciérnagas,
acabar con la oscuridad?
o ser la radiante belleza
de la nefasta y lúgubre tristeza