Carlos Justino Caballero

NO SUFRIÓ

 

¿Oyeron lo que dije? ¡No sufrió!

 

Cuando llegué, en placidez de santo

había traspasado su alma;

ni siquiera a su Hijo, el Padre concedió

esa gracia.

No necesitó el reclamo divino

de haberse sentido abandonado.

 

¿Lo oyeron? Yo lo vi, y es verdad

que no sufrió.

 

Su corazón había cesado en un instante

mientras era protegido por el sueño

y se fue al cielo en un solo suspiro.

Hubo agobio en mi alma, pero él no sufrió.

 

¿Oyeron lo que dije?

 

De mi libro “De mis últimas letras”. 2020 ISBN 978-729-540-5