Ben-.

Negras, las arañas-.

Se caen las bolsas

nidos de negras arañas

ranúnculos estratégicos

sombras macilentas que ocupan

sustantivos inaceptables

bien, esa violencia desata

granos de pus en el abdomen

su plegaria constata en lo absurdo

del término.

Bien, esas bocas hambrean,

despojan secuestros, rosas impermeables,

chubasqueros para los afamados atletas.

De plástico, y confección natural,

las águilas ensombrecidas, los espacios

concomitantes, las renuncias de clavijas

supuestamente anatómicas, labios contra labios,

operetas de inacción.

Bien, esa bombilla estalla en el lado opuesto,

sus atractivos mensajeros construyeron un guante

y en la niebla del iris, perdida, mi axila

convoca un cenicero y cuatro imperdibles.

 

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