Te busco por todos lados,
por doquier huelo tu piel,
tu cabellera, tus manos
dondequiera puedo ver;
la tersura de tus labios,
ese ritmo de tus pies,
esos tonos de tus cantos
tu silueta, tu desdén;
dondequiera yo te veo,
dónde tu pasión quedó,
el pensar que no te tengo:
es tu ausencia una prisión,
donde poco a poco muero,
larga agonía, el amor...