Tu vives dentro de mí,
aunque no te vea, te siento,
estás en mis entrañas,
circulas en mi sangre,
induces mis pensamientos
y me das… vida.
Estás en mí, tu sonrisa
es como la más delicada caricia,
tienes la ternura de la flor
que se abre con el amanecer
para mostrar sus más bellos colores.
Dependo de ti,
me entrego y te necesito,
¡Eso me gusta!
Disfruto todos los instantes,
y en nuestros momentos sublimes,
estallo en la inmensidad del universo,
compartiendo la luz con las estrellas,
para navegar luego, plácido
en el azul profundo,
por eso, una y mil veces te digo
¡Te amo!