La Gran Alfonsina
Suiza surge fortuita con su lámpara en mano
muestra escollada ruta, cristal reverberante
Argentina se ofrece apasionada e hilarante
con cascadas de plata, con semblante lozano
El amor como esencia transfórmase en enano
en rueda de aquelarre, finge ser buen amante
esperanza caída trae estrella agobiante
desilusión suicida sigila con desgano
Ya el páramo tullido, se oxida en frío puerto
¡Su crujido es un llanto que herrumba anhelo yerto!
Y cuando hiedra encona, vapulea glicina
por la espuma de playa que crestas estremecen...
Las alas de gaviotas en ringlera remecen
¡Glorias a inmortal pluma de la gran Alfonsina!
Beatriz Vicentelo
Derechos Reservados
Nota: Glicina, planta cuya flor es tan hermosa como mortal. -
Referencia: Alfonsina nació en Suiza, la acogió la tierra de sus padres, llevó una vida muy triste, muy mala suerte en el AMOR