Gota a gota la vida se me escapa
por un negro y profundo sumidero,
los años, la familia, los amigos,
las fuerzas, los proyectos, los recuerdos,
abro el grifo del tiempo y del espacio,
intento taponar el vertedero,
me sumerjo en sus aguas procelosas,
nado, canto, escribo, rio y juego.
No dejo que el amor desaparezca
ni me entrego a los brazos de Morpheo,
no me dejo arrastrar al remolino
de nostalgias, olvidos, odio y miedos,
la poesía me acuna entre sus brazos,
la música renueva mi deseo,
los brazos de mi esposa me rescatan
y unidos le robamos tiempo al tiempo.
El agua de la vida no se estanca,
corre, hierve, salpica y hace espumas
te arratra furibunda por su cauce
o te deja bañarte en sus lagunas
no le temas, pero no te entregues
porque la muerte acecha entre las dunas.