Como flor marchita por golpes de la vida
Que va dejando caer sus pétalos
Agobiado por el estío y el olvido
Así algún día entristecido me iré
Como el viento del atardecer cansado
Se pierde en el horizonte extraviado
Así con el alma hecha pedazos
Alguna tarde en silencio me iré
Amé con ternura y desesperación
Entregué la flor de mis ensueños
Y derramé el aroma de la dicha contenida
Y ahora con el alma destrozada me iré
Pinté flores en el cielo
Escribí poemas que el viento llevó
Y solo encontré las barras de la traición
Ahora acongojado debo partir
Una carta tal vez extraviada me llegó
Y creyendo en las promesas escritas
El alma y la vida entregué
Y ahora derrotado debo partir
Amé con ternura infinita
Entregué como regalo el corazón
Y ni siquiera fue tomado en cuenta
Y con llanto en los ojos un día me iré.
Lima, 5 de noviembre del 2022
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