En el sentido de las manecillas del reloj, que son constantes y no se detienen, que marcan el tiempo y no nos regalan pausas. Que buscan atraparnos en una corta línea que aunque parezca que termina no sabemos que hay después de ella.
Te quiero en el sentido de querer, de querer ver tus manos, de querer escucharte, de querer regalarte todo el tiempo que tengo y que tú me regales el tuyo.
Te quiero en el sentido de quererte y de sentirte, de aprender todo de ti, tus fuerzas y tus debilidades, tus gustos ordinarios y tus gustos culposos, el perfume que usas y en como tomas el lápiz.
Te quiero por el simple sentido de quererte, de amarte, de tenerte y que me tengas, que nos tengamos, que nos busquemos cuando todo esté muy negro y nos disfrutemos cuando todo esté muy blanco.
Te quiero por ser tú, por vivir, por disfrutar, compartida la vida que me obsequias solo a mí, no a los demás. Que me tengas en prioridad y que sepas que yo haré lo mismo, y que la confianza nos eleve tan alto que no nos importe querer bajar, solo el querernos sin más.
Te quiero en ese sentido.
Gus Espinosa