Miro esa mariposa
haciendo surcos
en la hacienda aérea,
y desde lo alto
percibe esos montes
que bajo la sombra
del sauce conciben
esos pequeños sembrados
de tu cuerpo en descanso,
y baja la mariposa
tocando suavemente
los contornos agitados
por la ilusión soñadora.
Me vestire de colores
y con alas de muselina
me agitaré en esos rizos
para recrear tus sueños
que bajando a mis deseos
recorrere esa geografía
libando cada espacio
en un recreo de besos.