Eclesiastés 3:1-15
Como dice el predicador en Eclesiastés 3:1-15, todo tiene su tiempo bajo el sol: Es la etapa requerida que tú majestad divina emplea para ver cristalizar las cosas, es el tiempo prudencial para que se logré un milagro, el milagro de ver una nueva vida requiere de ciertas medidas que necesita de mucho cuidado es contar con tú bendición es mover tus preciosas manos para hacer que nuestro legado perduré y se mantenga en el tiempo.
Porque hasta para ver florecer una rosa, se necesita de una fuerza divina que le permita resurgir del interior de la tierra, para adorar con su belleza al que vive por los siglos de los siglos
Hasta el sol con su esplendor necesita de tú aprobación para iluminar el firmamento, sirviendo de motor para despertar todo a su paso, para observar en un rato el precioso amanecer donde la naturaleza y sus paisajes le rinden pleitesía al creador del universo
Por está y mil razones confió y confiaré en ti padre eterno y bondadoso, y delante de ti me postró durante la madrugada, en mi continua oración pido por mi nación, mis familiares y mis amistades, para que en tú tiempo puedas darme el milagro de verlos libertados del yugo que los agobia y puedan reconocer que tú hijo, es y será el camino que le dará la salvación, el precioso galardón que reciben todos los que en ti confían y cumplen día a día con la hermosa herencia de servir con vehemencia al todopoderoso
ENEIDA JOSEFINA BRAVO REALZA
POETISA DE JESUCRISTO
EL BAÚL-VENEZUELA
10/11/2.022
06:12 a.m