De morder y de arañar,
de ahogarte en tu ambición,
presumir esas simplezas,
de encenderte dos segundos,
y apagarte todo el día,
de hablar y de ladrar,
de ostentar tus vanidades,
y de hacer chistes opacos,
para ya, pues ya no hay fuerza
no hay deseo ni erección,
¡Entonces para ya!
De sufrir y de llorar,
de quejarte y de moquear,
de ser pobre y orgulloso,
de ser bicho en falsas alas,
de ser tenue y aburrido,
has caducado y descendido,
ya paso tu temporada,
dinosaurio soñador,
para todo, no hay sentido,
y si paras de sufrir, habrás dado un gran paso,
pero olvídalo, árbol torcido, torcido será.
titánico.
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