Sigo tus pasos entre la arena y sueño
con volcar tus quimeras romántica,
tan delgadas como tus manos
sigilosas y arquitectónicas.
Sigo aquella huella que marcaste sobre
la tierra arenosa y fina como el amor,
tan distante de mis pasos serenos
que me obligan a pisarte los talones.
Eres mi talón de Aquiles fortuito
y blando entre el horizonte verdoso,
cuyo clamor reverdece la pasión
Insertada dentro de dos amores carnoso.
Acepto tu mundo discreto y frío
tan silencioso y temido
en donde el silencio arrolla
nuestro encuentro de cupido tan cernido.
RIVAS JOSE
Barinas-Venezuela
10-11-2022