Tan poderosas las palabras que tu boca no puede decir
Sanadoras y gloriosas del fondo de tu carmesí.
Callas como si eso acallara tu sentir,
Y te escudas en excusas para no verme partir.
Tan anheladas por el mío que no deja de sentir,
aquello que nació de poco tras varios meses de Abril.
¡Si tan sólo las dijeras!
Si del luego, miedo no tuvieras,
Sería inmensamente feliz.