Carlos Justino Caballero

SED Y HAMBRE

 

Necesitó beber el pensamiento                                

y desechando la frescura de surgentes

bebió agua de ancestros y se sació en su prole.

Y hubo de nutrirse el sentimiento

y apartando sentires muy profundos

se sustentó en emociones de raíces hondas

y en el follaje crecido de sus ramas.

Pareciera que el pensar y el sentir del propio ser,

no requieren siempre del saber lejano

o de sentimientos ya vencidos o perdidos,

sino de esos códigos genéticos atávicos

y cuidados con esmero por la sangre

y que llevan en sí una proyección de inmensidad.

 

De mi libro “De esas letras pendientes”. 2018 ISBN 978-987-763-836-3