Un beso en el cuello
los ojos atisbaron la dunas
inqietas temblorosas al sentir
el labio que las remontaba
Dos lunas llenas erguidas de
piel de durazno y sabor canela
El descenso fue suave hasta su
centro de donde parte todos los
deseos
La mano ciñó la breve cintura
le dio un giro al labio entregó
la suavidad de su espalda y
en tramo final respingado y
prieto con sabor galletita su
trasero besó
#PoetaUrbano