Vida que de mí todo despojas
Y me tornas en un árbol seco;
me atormentas si yo acaso peco
arrancando así una a una mis hojas.
Y sí al contrario hago cosas buenas
se vuelven más oscuros mis días;
las noches también se vuelven frías
Y me besan entonces las penas.
Entonces el mundo gira inerte
más aún si pierdes a quien amas;
el árbol ahí pierde las ramas
y en el alma ha llegado la muerte.