Subí las largas escaleras con los pies rotos, esquivando a quienes intentaron detener mis pasos
¿pero porque incluso después del cansancio y las recompensas obtenidas sigo sintiendo el fracaso?
No importara cuanto corra mis rodillas siguen sangrando
la vergüenza en el espejo no se borra y la esperanza que obtuve en el camino se volvio viscosa
una coraza vacía e insatisfecha, se torna negra a la luz de la luna, dejando amargamente caer al guerrero que una vez juro proteger,
cada parte de ese desmembrado cuerpo finalmente pudo descansar.
~Venus