Soñaba y soñaba que eras mía;
felíz me sentía, hasta en mi soñar
me decías: escríbeme versos de amor
vida mía. Que felíz estaba que desperté
a tocarte o seguir las caricias, y no
estabas a mi lado; que pena la mía
aunque solo era un sueño, que tonto
soy, escribí unos versos apasionados
con mucha ternura que me inspira;
que me tiene enamorado desde
muchos días antes mujer.