Desde éste momento me voy
de tu lado, ya no aguanto más
tus berrinches, y celos mal infundados
que tienes conmigo.
Si me voy a mi trabajo, según tú, que me voy con amante; acaso en el mar hay mujeres
que se ofrecen; que ni hay tiempo
para andar de mujeriego. Que hay
días que ni para pensar en tí
se presta, y en las noches también
se trabaja cuando se toca navegar,
y cuando llego a puerto, la paso
contigo, y tu brabura hace que salga
de casa por no escuchar tus insultos. Por eso
ya no viviré contigo, mejor
sólo que aguantar tus berrinches.