Quiero llegar a tí con versos
de ternura, porque quiero que
te vengas a vivir conmigo,
amándonos como lo manda
la ley de Dios, hasta la vejez
sin perfuicios ni enojo, con mucho
respeto será nuestro amor.
Solo te ofrezco mi humildad, y espero
que me brindes tu sencillez; así
viviremos felices en nuestro hogar
que formaremos los dos con amor.