No me preocupa la suerte,
mucho menos el destino;
cuando miro para el frente
veo el final del camino.
Siempre llegaré primero,
porque no tengo segundo;
en mi juego no hay más juego:
yo soy el dueño del mundo.
Y así, ganando, ganando,
sin rivales ni oponentes,
soy el caballo más grande,
que ha tenido este jinete.
Frank Calle (13/ Nov/ 2022)