Elizabeth Maldonado Manzanero

Somos pueblo

Somos mudos a los que tortura la palabra

nos llenamos la boca con la copa de mentiras

nos cierran los ojos con tantas sombras derramadas

nos marean, nos saturan el pensamiento y el animo

atiborrando nuestros oídos con discursos bonitos

en ellos no encajan nuestros reproches o peticiones

somos pueblo, seres sustituibles para el imperio.

A veces hay chispas de verdad y atisbos de generosidad

para embarrarnos en sus porquerías, para comprar lo poco

que les resta de conciencia a pagaos fijos y abonos chiquitos.

A veces les creemos y pagamos caro nuestra ingenuidad

otras buscamos justicia en lluvia de denuncias,

en despliegue de ataques estériles que ponen sangre

(la nuestra, la de unos cuantos, la que más vale por ser

de nobles conciencias, de cabezas donde abundan

los pensamientos, la del pueblo…) sobre el rojo fuego,

cobrando con balas el discurso imperecedero.